(Por el Director general de Asuntos Económicos del Ministerio de Defensa). Los presupuestos del Ministerio de Defensa de España han carecivo, durante los últimos 15 años, de falta de previsibilidad, habiendo pasado de tendencias descendentes desde el año 2008 a ascendentes a partir del año 2016 en términos corrientes.

La invasión militar rusa de Ucrania supone un drástico cambio de la visión mundial –y sobre todo europea- en torno a la seguridad y amenazas internacionales. Con la alteración del status quo mundial, los líderes de la OTAN aprobaron en junio de 2022 en la Cumbre de Madrid un nuevo Concepto Estratégico, en el que, entre otras cosas, se insta a los miembros de la alianza a dotarse de los medios militares y recursos necesarios para atender a la nueva generación de amenazas.

Así, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado español para 2023 contempla un incremento histórico respecto al año anterior, hasta alcanzar la cifra de 12.500 millones de euros. Este incremento se destinará a recuperar, mantener y mejorar las capacidades operativas de las Fuerzas Armadas. Los objetivos del Ministerio de Defensa y, por ende, de los presupuestos de la Sección 14, están directamente vinculados al cumplimento de las misiones constitucionales que se atribuyen a las Fuerzas Armadas.

Así, en los presupuestos para 2023, las principales partidas se destinan a personal (Capítulo 1), gastos corrientes (Capítulo 2) e inversiones reales (Capítulo 6), conformando el 98 por ciento del presupuesto total. Con relación a los gastos de personal, los créditos proyectados ascienden a 5.375 millones de euros, representando el 44 por ciento y experimentando un incremento de 313,64 millones, un 6,2 por ciento respecto a 2022, que permitirá atender el pago de las retribuciones del personal civil y militar que presta servicio sen el Ministerio de Defensa.

El Capítulo 2, dedicado a los gastos en bienes corrientes y servicios es la tercera partida en importancia de todo el presupuesto. Se prevé que alcance los 1.026,50 millones de euros, representando el 8 por ciento, con un incremento del 12,92 por ciento respecto a 2022. Con este crecimiento se pretende atender los mayores gastos que implicarán el incremento en la preparación de la fuerza, con el fin de mejorar los niveles de instrucción, adiestramiento y disponibilidad ante las nuevas exigencias operativas, así como la mayor actividad.

Finalmente, la partida destinada a inversiones reales, asciende a 5.868,93 millones de euros, que supone el 48 por ciento del presupuesto total. Este capítulo recoge la mayor parte del notable incremento que experimenta el Presupuesto de Defensa, elevándose en 2.221,61 millones de euros, un 60,91 por ciento más que las cifras aprobadas para el año 2022. Con estos créditos se persigue la mejora de la operatividad de las Fuerzas Armadas, a la vez que aumenta la independencia tecnológica de España.

La finalidad inmediata es garantizar una capacidad creíble de disuasión y defensa, reforzando las capacidades, mejorando el sostenimiento y la reposición de los equipos y sistemas existentes, los niveles de munición y repuestos y adquiriendo nuevos sistemas de armas, con una clara orientación hacia el refuerzo de la capacidad de producción de la industria española y de nuestra soberanía estratégica.

La base industrial y tecnológica y el compromiso con la UE y la OTAN

La inversión millonaria que contemplan los futuros presupuestos de Defensa en España supondrá un notable impulso a la base industrial y tecnológica de la defensa, contribuyendo a la generación de empleo tecnológico de elevada calidad. El refuerzo de los programas de armamento y material para la defensa, así como el impulso de las actividades de I+D+i, impactarán muy positivamente en la industria española de defensa.

Se consolidarán de esta forma los programas especiales de armamento en curso, entre los que se pueden destacar los destinados a la obtención de nuevas capacidades de superioridad aérea (Eurofighter y el futuro avión de combate), navales (fragatas F-110 y submarinos S-80) y superioridad terrestre en el campo de batalla (vehículos de combate VCR 8×8). La senda de crecimiento de los presupuestos del Ministerio de Defensa se ha previsto hasta alcanzar el 2 por ciento del PIB (Producto Interior Bruto).

El año 2029 permitirá, además la puesta en marcha de nuevos grandes programas, tales como la modernización de los sistemas de defensa antiaérea Patriot, la renovación de las capacidades de patrulla marítima, la adquisición del nuevo modelo de obús autopropulsado con cadenas o la completa renovación de la flotilla de buques hidrográficos oceánicos y costeros.

En este proyecto de presupuesto puede verse plasmado claramente el compromiso de España con los acuerdos que los jefes de estado y de gobierno de la UE asumieron en Versalles el 11 de marzo de este año sobre el esfuerzo a dedicar en defensa, incremento de la cooperación, recuperación de capacidades, impulso de la innovación y refuerzo de la industria. En línea con el compromiso europeo, el incremento de estos presupuestos no es sino el inicio de una senda ascendente, a fin de alcanzar los niveles acordados en el seno tanto de la Unión Europea como de la OTAN, cuya cifra de referencia es el 2 por ciento de su PIB. (General de División del Cuerpo de Intendencia del Ejército del Aire y del Espacio José Luis Sánchez Martínez. Director general de Asuntos Económicos del Ministerio de Defensa)

FUENTE: DEFENSA.COM