El Ministerio de Defensa y la Universidad de Salamanca anunciaron ayer la conversión del futuro campamento militar de Monte La Reina (Toro) en un «cuartel 3.0», que refleja la modernización de las Fuerzas Armadas españolas y se consolida como un referente en materia de defensa firmada. un acuerdo de cooperación.

La ministra de Defensa, María Amparo Balcarce, se mostró entusiasmada con la iniciativa, asegurando que “se integrará tecnología de última generación y este distrito será un ejemplo de la modernización de las Fuerzas Armadas españolas”. También fue «estratégico para el Gobierno español, como ha expresado aquí el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que prometió reabrir allí el cuartel de Monte La Reina».

El propósito de este proyecto va más allá de construir una infraestructura militar tradicional.

El objetivo es proporcionar a las fuerzas armadas instalaciones modernas que estén listas para los avances del siglo XXI. Para lograrlo, la compañía invierte en la industria de defensa y promueve la innovación y la tecnología. “La innovación exige sustentabilidad, pero solo es posible en la eficiencia energética”, subrayó Balcarse.

El proyecto se espera que tenga un impacto significativo en la economía local y regional, no solo a través de la inversión directa del Ministerio de Defensa, sino también gracias al efecto multiplicador «que generará en la industria y el empleo». Se busca estimular el tejido industrial y fomentar una economía de proximidad, impulsando el producto local. Según Valcarce, esto es fundamental para el funcionamiento de la instalación.

La secretaria de Estado de Defensa anunció que próximamente se presentarán los detalles del proyecto a empresarios y agentes sociales. Además, se espera que el proyecto tenga un impacto significativo en las instituciones y la Universidad, con el objetivo de generar y atraer talento a la ciudad de Toro y a la provincia de Zamora.

En el marco del convenio, se pondrá especial énfasis en la reducción del consumo energético, la autonomía en la generación de energía, la optimización y gestión energética, incluyendo el almacenamiento y la reducción de la huella ambiental. Esto implica la disminución del ruido, la iluminación, el impacto paisajístico y lumínico, así como la gestión de residuos, vertidos y emisiones. También se contempla el diseño de edificios sostenibles para reducir el consumo.

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