El pasado día 10, la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, participó en un desayuno informativo organizado por Executive Forum. Durante el evento, Valcarce analizó el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, abordó la situación actual del sector empresarial y trató temas como el plan de desconexión tecnológica de Israel iniciado por el Ministerio de Defensa.
Estuvo acompañada por Javier Escribano, presidente de EM&E Group; Manuel Escalante, CTO de Indra Group; y Raúl Blanco, director ejecutivo de Estrategia de SAPA Placencia.
Entre los puntos destacados, Valcarce subrayó la relevancia de dos programas clave para el futuro del sector industrial nacional: el Futuro Sistema de Combate Aéreo (FCAS), donde España participa activamente con Indra como coordinador nacional, y el Futuro Sistema de Combate Terrestre (MGCS), liderado por Francia y Alemania, en el que España ha expresado interés en involucrarse.
Contexto internacional y el papel de Europa
Valcarce resaltó cómo el contexto internacional ha incrementado la incertidumbre, con desafíos como la amenaza rusa, las amenazas híbridas, el aumento de la violencia en regiones como el Sahel y Gaza, y los cambios en la política exterior de Estados Unidos. Ante este panorama, Europa debe ser más proactiva en su seguridad y defensa, fortaleciendo capacidades tecnológicas e industriales.
La Comisión Europea ha lanzado una estrategia común llamada Preparación 2030, que traza una hoja de ruta con prioridades de inversión en capacidades militares. Paralelamente, el plan ReArmar Europa busca reforzar las capacidades de defensa mediante instrumentos financieros y apoyo al gasto en defensa. Estas iniciativas tienen un objetivo claro: garantizar que Europa esté preparada en 2030 con una defensa sólida, autosuficiente y creíble.
Objetivos del Libro Blanco de la Defensa
El Libro Blanco establece siete metas estratégicas:
- Reforzar capacidades esenciales definidas por los Estados miembros.
- Apoyar al sector europeo de defensa mediante la demanda conjunta y adquisiciones.
- Asistencia militar a Ucrania y la integración de su industria en el mercado europeo.
- Profundizar en el mercado de defensa europeo, armonizando normativas.
- Acelerar la transformación industrial, apostando por tecnologías disruptivas como la IA y la computación cuántica.
- Modernizar infraestructuras dentro y fuera de Europa.
- Fortalecer la colaboración internacional con países afines.
Valcarce destacó el aumento del gasto militar en la UE, que ha crecido un 31 % desde 2021, y la movilización de fondos como el mecanismo SAFE, con 150.000 millones de euros destinados a inversiones conjuntas en defensa.
El Plan Industrial y Tecnológico de España
El pasado 22 de abril, el presidente Pedro Sánchez presentó el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, con el objetivo de alcanzar el 2 % del PIB en defensa en 2025, lo que supone una inversión adicional de 10.471 millones de euros. Este plan está alineado con el Libro Blanco y Preparación 2030 y establece cinco objetivos clave:
- Modernizar las capacidades de defensa para garantizar la seguridad ciudadana.
- Consolidar el papel de España en la UE y la OTAN, promoviendo la soberanía tecnológica.
- Impulsar la innovación en tecnologías duales para fortalecer la economía.
- Fomentar el tejido industrial nacional, reduciendo la dependencia europea.
- Promover la cohesión territorial con industrias en todas las comunidades autónomas.
El plan incluye 31 nuevos programas especiales de modernización, de los cuales un 80 % tienen carácter dual, beneficiando tanto a la defensa como al ámbito civil. Esto fomenta la competitividad tecnológica e industrial.
Impacto económico y formación
El plan generará un impacto económico estimado entre el 0,4 % y el 0,7 % del PIB y se prevé que cree 97.000 empleos directos, indirectos e inducidos. Además, incluye un ambicioso plan de formación para capacitar al talento necesario en ingeniería y formación profesional, involucrando universidades, centros tecnológicos y empresas.
En el coloquio posterior, Valcarce enfatizó que la competitividad y la innovación son clave para participar en grandes programas europeos como el FCAS y MGCS. Señaló la importancia de contar con músculo financiero, destacando mecanismos como el Fondo de Seguridad y Defensa (FORES) y el apoyo del Banco Europeo de Inversiones.
Valcarce concluyó afirmando que el Plan Industrial y Tecnológico refleja la determinación estratégica de España ante los desafíos actuales, asegurando que “de cada diez euros del plan, ocho se quedan en España”. Este esfuerzo no solo fortalecerá la seguridad nacional, sino que también impulsará la economía y garantizará un futuro de paz y libertad para las próximas generaciones.