La tecnología de visión infrarroja ha demostrado tener múltiples aplicaciones en sectores diversos, siendo especialmente relevante en el ámbito de la seguridad y defensa. Desde la detección y medición de gases hasta la vigilancia automatizada, pasando por la identificación de temperaturas corporales anormales, sus capacidades son variadas y cruciales para mantener la protección y eficiencia en diversas situaciones.

Una de las empresas líderes en este campo es SENSIA, con sede en el Parque Tecnológico de Leganés. Nacida como spin-off de la Universidad Carlos III de Madrid, se ha especializado en el desarrollo y fabricación de sistemas y soluciones basadas en imagen infrarroja, con un claro enfoque en el sector de defensa.

Aplicaciones en la industria petrolera y gasística han sido de gran relevancia, ya que SENSIA ha desarrollado, fabricado y exportado equipos para inspección y vigilancia autónoma de instalaciones del sector. Mediante el uso de tecnología de inteligencia artificial, estos equipos permiten la detección de fugas, escapes o emisiones de gases, tanto con sistemas portátiles como en dispositivos de monitorización permanente con alertas automáticas.

Las capacidades avanzadas de SENSIA se evidencian en el diseño, fabricación, venta y mantenimiento de sistemas optrónicos de tecnología infrarroja. Este conocimiento de base en el infrarrojo lo han materializado en la caracterización de la firma generada por el motor cohete de distintos tipos de misiles, lo que muestra su destreza en la obtención y análisis de datos.

Por lo tanto, SENSIA tiene la capacidad de fabricación de sensores espectrales IR que permiten detectar los gases de escape identificadores, por su firma espectral, de vehículos terrestres, navales o aéreos, a grandes distancias y con precisión.

Además, SENSIA tiene la capacidad de fabricación de sensores IR para la detección de amenazas aéreas, tan al uso hoy día por la guerra: detección de UAVs y misiles a distancia y con precisión, complementario de la detección radar al ser detección pasiva, con capacidad para evitar interferencias y ecos por vuelo rasante. Además de en la detección, los detectores IR son claves en los sistemas de ataque, fundamentalmente en los seekers de misiles de todo tipo aire-aire, aire-superficie, sistemas de guiado terminal, etc.

Uno de sus desarrollos más avanzados donde no tienen competencia a nivel mundial es en los sistemas de detección de gases de forma desatendida, una solución en el infrarrojo (equipos y analítica) que permite la detección en tiempo real de emisiones de gases, incluso montada en UAVs para inspeccionar instalaciones desde el aire.

Estos gases, invisibles al ojo humano, no pueden escapar del alcance de esta potente solución de imagen infrarroja. También han presentado un sistema de detección de gases nocivos y contaminantes en el medio ambiente, con el objetivo de minimizar las posibilidades de fugas industriales o en situaciones de amenazas químicas.

El año 2020, marcado por la pandemia del COVID-19, demandó medidas adicionales de seguridad. Sensia adaptó su cámara termográfica HIGIA para medir a distancia la temperatura corporal, lo que permitió detectar fiebres tempranas como medio de control de acceso a instalaciones. Además, junto con un patrón de referencias con certificación de calibración y el software RedLook de la empresa, permitió la automatización de procesos en controles de acceso, como tornos o puertas automáticas, sin intervención humana en cualquier condición ambiental.

Innovación continuada

El compromiso innovador de SENSIA fue reconocido con premios de Cinco Días a la Innovación en 2021, por su destacada acción empresarial vinculada a la universidad y su aportación a la seguridad y optimización de las operaciones en empresas industriales en todo el mundo. Este reconocimiento se une a los de obtenidos por entidades públicas de carácter tanto nacional como internacional (comisión europea).

En el sector aer

oespacial y de defensa, la participación de SENSIA en el programa HITCOMP, incluido en la iniciativa Clean Sky 2, fue un paso significativo. En 2020, la empresa fue elegida para diseñar, desarrollar e instalar un equipo de pruebas en tierra que analizara el comportamiento de nuevos materiales termoplásticos bajo condiciones de fuego. Su sistema CALCIFIR RXF ha demostrado ser útil en laboratorios de materiales y departamentos de emergencias al obtener datos termográficos de lo que sucede tras las llamas.

Otro ejemplo reciente de sus capacidades se encuentra en la participación en el programa iSAR de Salvamento Marítimo, apostando por el empleo de avanzadas tecnologías para mejorar sus capacidades. La empresa aporta sus sistemas de detección de gases, que se instalarán en el UAV Camcopter S-100 de Schiebel.

Una solución que destaca para el sector de Seguridad y Defensa es la mencionada plataforma RedLook, que permite la monitorización inteligente 24/7 para la seguridad de las instalaciones. A través de una única imagen, el software de control ofrece múltiples funcionalidades simultáneamente, protegiendo áreas de posibles fugas de gas, riesgos de incendio, cambios de temperatura no deseados, intrusión o quema irregular de antorchas industriales.

Esta tecnología, basada en la interpretación humana de las imágenes infrarrojas y la visión artificial, se presenta como un dispositivo multifuncional con aplicaciones amplias para control y vigilancia, desde fronteras hasta detección de intrusiones, minimizando la intervención humana.

En resumen, la tecnología de control mediante imagen infrarroja ha revolucionado la seguridad y defensa, con SENSIA a la vanguardia, desarrollando soluciones avanzadas que abarcan diversas aplicaciones críticas para estos sectores. (José Mª Navarro García).

FUENTE: DEFENSA.COM