Las Fuerzas Armadas han impulsado este año los proyectos ya en marcha para dar el salto a la conocida como logística 4.0 con el objetivo de mejorar los procesos de sostenimiento de sistemas de armas, incrementar la eficiencia de estos trabajos y aumentar al final la disponibilidad operativa de los medios. Todo ello, con ayuda de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, el 5G, la nube, el big data, la robótica o la fabricación aditiva.

El proyecto más importante, y el que está en una fase más avanzada, es el de la nueva base logística del Ejército de Tierra (BLET) en Córdoba, pero no es el único. El Ejército del Aire y del Espacio trabaja en la futura Base Aérea Conectada Sostenible e Inteligente (Bacsi), mientras que la Armada avanza hacia el arsenal inteligente.

Si hablamos de la base logística, el año ha estado cargado de hitos. Este mismo mes de diciembre, el Ministerio de Defensa ha obtenido el derecho de superficie de los terrenos situados en el polígono de La Rinconada. Además, ya están adjudicados los dos primeros contratos para el vallado y urbanización de la parcela, con un presupuesto de 21,3 millones de euros, y para la redacción del proyecto, por un importe de 3,7 millones.

La inversión prevista ronda los 350 millones de euros, de los cuales el Ayuntamiento de Córdoba y la Junta de Andalucía invertirán una tercera parte. Junto a la base logística, el Ejército de Tierra y el Ministerio de Defensa aspira a crear un polo industrial al que ya se han sumado las primeras empresas. Las instalaciones, si todo marcha según lo previsto, abrirán sus puertas en 2027.

El Ejército de Tierra también ha puesto en marcha este año un plan de experimentación para detectar qué tecnologías serán claves en la futura base y evaluar sus aplicaciones reales en proyectos a béquela escala. Asimismo, el Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE) ha cerrado un importante contrato con Navantia para el diseño del nuevo futuro sistema de logística predictiva, más conocido por las siglas Silpre, pieza clave de la base logística.

El objetivo es avanzar hacia el sostenimiento predictivo, lo que permitirá predecir el estado de sistemas de armas, equipos y materiales y, por lo tanto, adelantarse a las averías, una vez que el sistema esté totalmente operativo. También participarán en el desarrollo del Silpre la Universidad de Córdoba y la empresa Indra.

El Ejército del Aire y del Espacio, por su parte, ha relanzado este año el proyecto Base Aérea Conectada Sostenible e Inteligente (Bacsi). La Maestranza Aérea de Albacete reunió en noviembre durante tres días a un centenar de empresas, centros de investigación y universidades implicadas en iniciativas relacionadas con este proyecto. El acto, al que asistió Margarita Robles, contó con un ciclo de conferencias y con un área expositiva. Las empresas mostraron sus avances en impresión aditiva, simulación o realidad virtual.

La Armada también trabaja en la logística 4.0. La jefatura de Apoyo Logístico ha hecho público un documento que recoge las líneas maestras y la hoja re ruta de la Armada para la transformación digital de sus arsenales. Los pilares sobre los que se asentará esta evolución serán la automatización de los procesos de trabajo; la integración evolutiva de las tecnologías y aplicaciones en base al dato único, de calidad y seguro; una infraestructura sostenible y digitalizada; y la adaptación ágil de la organización.

Los tres grandes proyectos en el ámbito logístico del Ejército de Tierra, el Ejército del Aire y del Espació y la Armada tienen mucho en común. Por ello, la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) creó a principios del 2023 un grupo de trabajo para buscar sinergias entre los proyectos de nuevas infraestructuras marcha, identificado aquellas herramientas y tecnologías comunes.

FUENTE: INFODEFENSA.COM