La Maestranza Aérea de Albacete (MAESAL) ha superado con éxito las primeras inspecciones automatizadas sobre avión del nuevo sistema robótico de ensayos no destructivos por rayos X y termografía.
El nuevo robot es un elemento innovador en el mantenimiento de aeronaves. Un riguroso proceso de diseño y optimización realizado íntegramente en España, mediante la cooperación entre la empresa Tecnatom y el Ejército del Aire, y la colaboración de Airbus, ha hecho posible el diseño e implantación de esta nueva capacidad en las instalaciones de la MAESAL.
El uso de la tecnología digital frente al de películas convencionales permite efectuar 200 radiografías por hora, mostrando de forma instantánea el resultado en las pantallas de la sala de control, y reduciendo el coste de los ensayos no destructivos sobre las aeronaves y sus componentes. Asimismo, aumenta la seguridad de los trabajadores y reduce los riesgos ambientales.
Este nuevo robot se une a su precursor de inspección por ultrasonidos, el cual ya ha efectuado múltiples inspecciones a componentes de las aeronaves del Ejército del Aire, con el fin de detectar problemas como corrosión, grietas por fatiga y humedad interna.
Ambos sistemas de inspección robotizados, optimizando procesos de diseño bajo un exigente control de calidad, permiten adaptar sus capacidades al exigente mantenimiento de las aeronaves militares, todo ello a través de un desarrollo cooperativo nacional. Del mismo modo, permiten concebir esta iniciativa como aplicación polivalente, adaptable a las diversas flotas en servicio en el Ejército del Aire.
Hasta la puesta en servicio de este sistema, los inspectores de ensayos debían subir hasta la deriva de la aeronave, colocar la película de rayos X sobre el revestimiento y el generador de radiación, realizar la radiografía de forma manual en cada sector de la deriva, revelar la película comprobando su calidad y, por último, determinar la existencia de daños estructurales o defectos reportables. Y si los resultados no eran adecuados había que repetir el ensayo. Con la nueva capacidad se espera un ahorro por cada inspección del orden de días de trabajo.
La siguiente fase se centra en el uso de Inteligencia Artificial para ayudar al inspector en el diagnóstico de las zonas más complejas, fusionando las indicaciones en forma de imagen obtenidas por diferentes técnicas.
Esta iniciativa se enmarca dentro del área de sostenimiento 4.0 del proyecto de Base Aérea Conectada Sostenible Inteligente (BACSI).
Fuente: Ejército del Aire