El impulso decidido que el Ejército de Tierra español está realizando para transformar sus actuales estructuras y dotarse de nuevas y más potentes capacidades requiere de novedades como la que se refiere a la nube táctica aplicada al concepto del combate terrestre.

En la reciente publicación “Hacia una nube táctica de combate digital”, que es obra del general de división Guillermo Ramírez Altozano, se expone que la implementación de una nube táctica de combate para apoyar a las organizaciones operativas del Ejército de Tierra y a las grandes unidades, que se promueve como actuación relevante dentro del concepto Ejército 2035,  requiere aplicar un proceso de transformación digital táctico que va a estar impulsado desde la Jefatura de Sistemas de Información y Telecomunicaciones y Asistencia Técnica (JCISAT).

La JCISAT del Ejército de Tierra, siguiendo un esfuerzo ya contrastado en recientes informes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), va a realizar distintas actuaciones que implicarán un desarrollo evolutivo en el que se van a requerir esfuerzos de distintos orígenes para obtener la necesaria superioridad de la información y reducir al máximo el tiempo transcurrido entre la captación de una amenaza y su neutralización.

Por lo que expone el general Ramírez Altozano, el concepto de la nube táctica de combate incluye niveles que afectan a las plataformas militares terrestres o aéreas, a las diferentes unidades empeñadas en el combate y a la propia nube que requerirá de servicios masivos en relación con los centros de datos y la Inteligencia.

Se requerirán capacidades amplias de ancho de banda y medios de computación distribuida, el potencial necesario para manejar la información en distintos dominios o el desarrollo de determinadas capacidades en lo que se refiere a arquitecturas relacionadas con el espectro electromagnético.

En esa búsqueda, el Ejército de Tierra ya plantea que en el esfuerzo Fuerza Posible de 2026 ya se cuente con una incipiente implantación de la nube táctica de combate. En ese sentido, la JCISAT está realizando un esfuerzo importante junto a los Mandos de Primer Nivel involucrados y el Estado Mayor del Ejército para que la futura nube sea un hecho en Fuerza Avanzada y quede perfeccionada en Fuerza Decisiva.

Ese objetivo de nube táctica de combate, con dominios de difusión limitada, reservado nacional y secreto de misión, se enmarca dentro del objetivo de Plataforma Ejército Digital 2035 que, operando en 5G, incluirá medios de análisis del espectro electromagnético, de ciberdefensa o de guerra electrónica.

Según se concreta se requerirá en ese objetivo de nuevas tecnologías en las que ya, siguiendo lo concretado en la Estrategia de Tecnologías e Innovación de la DGAM (Dirección General de Armamento y Material) o en la Estrategia de Inteligencia Artificial del Ministerio de Defensa, trabaja un grupo operativo del Ejército de Tierra dentro de un esfuerzo de tres fases: primera hasta 2035 para las funciones básicas, segunda hasta 2028 para las nuevas herramientas y tercera hasta 2032 para las nuevas tecnologías.

Afectarán a los Puestos de Mando (PC) principal expedicionario, táctico ATH (At the Halt) y táctico OTH (On the Move), a medios como los sensores de radar tridimensional de los COAAAS (Centro de Operaciones de Artillería Antiaérea Semiautomático) y radares de contrabatería de los GACAs (Grupo de Artillería de Campaña), o a medios OTH de unidades de Caballería y ATH encuadrados en los Puestos de Mando de los Batallones de Infantería. (Octavio Díez Cámara)

FUENTE: DEFENSA.COM