Ante la situación del coronavirus, la empresa SAMU está prestando cobertura a varios dispositivos por encargo de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, especialmente en la provincia de Málaga, y ha desplazado a Madrid tres unidades medicalizadas (UVI móviles), un vehículo de alta capacidad y cuatro unidades de voluntarios compuestas por cerca de una veintena de profesionales, entre médicos, enfermeros y técnicos de emergencias.

Además y de manera paralela, SAMU también ha participado en el traslado de un total de 28 pacientes de una residencia de mayores de Alcalá del Valle, en la provincia de Cádiz. Esta misión, autorizada por la Junta de Andalucía, se puso en marcha tras detectarse un brote de coronavirus en dicha residencia, en la que se vieron afectados varios ancianos y profesionales.

En un primer momento, hasta esta residencia acudió un equipo de seis profesionales de SAMU formado por un médico, un enfermero, dos técnicos de emergencias sanitarias y dos técnicos en cuidados auxiliares de enfermería. El equipo, liderado por el enfermero Andrés Rodríguez, realizó un reconocimiento de la situación y, tras valorar las diferentes opciones y el estado de los ancianos, se decidió trasladarlos a un hospital de campaña que el propio SAMU ha levantado en la Residencia El Burgo, en La Línea de la Concepción. Además, se procedió a la desinfección de la residencia de mayores.

SAMU puso los recursos para el traslado de pacientes, con un autobús, seis ambulancias colectivas y dos ambulancias de Soporte Vital Avanzado. Durante el trayecto, de dos horas de duración, los sanitarios estuvieron escoltados por la Policía Nacional. Al mismo tiempo, otro equipo de cinco profesionales levantaban el hospital de campaña en La Línea.

Un día después del traslado, se homenajeó a los ancianos mediante aplausos por parte de los trabajadores del personal de SAMU dentro del recinto y numerosos agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que hicieron sonar sus sirenas en la puerta de acceso del recinto. Los profesionales SAMU usan medidas de seguridad extremas y todos cuentan con Equipos de Protección Individual.

SAMU continúa prestando servicio en Málaga, donde traslada a una media de tres o cuatro pacientes al día. Además, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) ha pedido a SAMU que diseñe un plan de contingencia con hasta 150 trabajadores más, listos para trabajar en distintas escalas de gravedad. Afortunadamente, el personal de SAMU ha recibido formación en manejo de trajes de NBQ y muchos ya están acostumbrados a trabajar en entornos de posibles infecciones bacteriológicas.

También ha puesto en marcha un proyecto de instalación de un recursos para personas sin hogar en Madrid y Sevilla, y la apertura de un hospital de campaña en un hotel del Aljarafe sevillano dirigido a personas mayores. El director general de SAMU, Carlos González de Escalada, ha puesto toda la organización y sus recursos a disposición de las administraciones públicas y de la propia sociedad para contribuir en la medida de sus conocimientos y posibilidades a solucionar esta crisis de salud pública.