Estudio de Comunicación ha realizado un análisis del sector financiero Análisis del Sector Financiero #Covid19. El sector financiero se enfrenta a una de las crisis más importantes de los últimos cien años, con consecuencias más duraderas e imprevisibles que la crisis del 2008 porque abarca a todos los países y a todos los sectores al mismo tiempo. España podría caer en torno a un 10% de su Producto Interior Bruto. Muchos expertos aseguran que tardaremos al menos cuatro años en volver a los indicadores económicos previos a esta crisis.

Con este panorama de previsiones de desplome en la eurozona de hasta un 12% y con la banca en sus momentos más bajos de rentabilidad y cotización en bolsa, el sector afronta unos años de ajustes que conllevarán, en algunos casos, fusiones, ahora aparcadas y, lamentablemente, pérdida de empleo. Como consecuencia de la pandemia, se prevé que se reducirá la concesión de créditos, se reducirán los ingresos, aumentará el gasto por deterioro, harán mayores provisiones, con lo que se deteriora la rentabilidad y la cuenta de resultados. De hecho, en el primer trimestre del año, “el retroceso de los resultados en los bancos españoles ha sido muy significativo y ya han hecho fuertes provisiones por la Covid­ 19”, según el BdE.

El Banco de España prevé una caída de entre el 6,6% y el 13,6% del PIB en 2020 y un 20,5% de las familias tienen hipoteca. Es decir, una de cada cinco tiene que pagar cada mes su correspondiente cuota hipotecaria. El Gobierno ha tomado medidas especiales como los avales del ICO que facilitarán el acceso al crédito a empresas y autónomos para dar cobertura y confianza a la banca privada.

El Banco de España sostiene que el impacto de la crisis será heterogéneo entre los bancos en función de la posición de partida en calidad crediticia y su grado de exposición a los sectores y geografías más afectados. La banca española arranca esta crisis con unos niveles de capital superiores a los exigidos, pero se mantiene en la última posición en el ranking de solvencia europeo.

La inyección de dinero, de hasta 750.000 millones, propuesta por la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, puede y debe paliar las consecuencias de la pandemia con fondos de solidaridad entre los países, mediante créditos y subvenciones a fondo perdido. España será el segundo país más beneficiado con 140.000 millones entre subvenciones y créditos, si al final la propuesta sale adelante pese a la oposición que mantienen ahora Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca. El próximo 19 de junio en la reunión de los jefes de estado o de gobierno de los 27 será crucial. La Comisión cree que se movilizará más de 3 billones de euros equivalente al 22 del PIB de la UE, lo que permitirá crear dos millones de empleos.