Fuente: Infodefensa

La compañía española Gahn LGC lidera un proyecto europeo, en el que participan más de 40 empresas de diferentes países, para la creación de un sistema de gestión de suministros y servicios que proporcione a las fuerzas militares de la Unión Europea la capacidad de responder de manera integral e inmediata a las situaciones de emergencia, como la actual crisis del coronavirus.

En concreto, esta iniciativa, que lleva años tomando forma, apuesta por el diseño y posterior desarrollo de un sistema que pueda anticipar y dar soluciones a necesidades inmediatas, por ejemplo, de abastecimiento, logística y garantía de calidad. El objetivo, es optimizar los tiempos de respuesta y facilitar, a su vez, la toma de decisiones.

Esta empresa, especializada en la gestión de consorcios, afirma que «el sistema de gestión proporcionará una reserva estratégica de suministros y servicios con una capacidad de respuesta integral, inmediata y flexible, reducirá la huella logística y burocrática, potenciará el ahorro optimizando la gestión de materiales y transportes y mantendrá los estándares de calidad y solvencia técnica, con la premisa de racionalización y eficiencia del gasto».

«Este proyecto y su posterior desarrollo consideramos será fundamental para afrontar situaciones como la que estamos viviendo, adelantándonos a estas», detalla. La iniciatia cuenta con el respaldo institucional del Ministerio de Defensa español y de Aesmide (Asociación de Empresas Contratistas con las Administraciones Públicas y otros Estados).

La fase inicial, análisis y diseño del proyecto se presentó a la UE el pasado mes de septiembre en el marco de la EDIDP (European Defence Industrial Development Programme). En los estudios realizados hasta ahora y el análisis de requisitos fundamentales del sistema participa un consorcio liderado por España, compuesto por más de 40 empresas, muchas de ellas pymes, que forman una estructura única interempresas europea.

Europa de la defensa

El EDIDP forma parte de las iniciativas impulsadas por la Unión Europea a partir de 2016 dentro del Plan de Acción Europeo de la Defensa (Edap) para promover una base europea tecnológica e industrial de la Defensa. Los objetivos fundamentales son la cooperación entre los Estados miembros y la industria, construir un mercado único europeo de la Defensa, racionalizar y hacer más eficiente el gasto y, la interoperabilidad entre los sistemas de los distintos Estados miembros.

Desde Gahn señala que la formación de consorcios minimiza «los posibles riesgos al actuar las empresas de forma conjunta y coordinada, constituyendo una única unidad funcional simplificando así la gestión y control por parte de la administración». Este modelo empresarial está siendo fomentado dentro de la nueva política de defensa de la UE para llevar a cabo los proyectos que Europa necesita y que no podrían desarrollarse de manera individual.