La Unidad Militar de Emergencias (UME) ya ha comenzado a combatir el fuego en la localidad agrícola de Yumbel, uno de los epicentros de los graves incendios forestales que azotan Chile, los más devastadores en décadas.

Armados con palas, motosierras, desbrozadoras y otro «material manual», los militares españoles trabajan a unos 500 kilómetros al sur de la capital, en medio de unas condiciones meteorológicas adversas, con vientos de más de 30 kilómetros, temperaturas que superan los 30 grados y menos del 30 % de humedad.

En esta zona intentan controlar el fuego que lleva activo y sin dominar desde el pasado jueves.

Yumbel se sitúa entre las localidades de Nacimiento y Santa Juana, este último escenario de la muerte de 12 de las 26 personas que ha perecido hasta la fecha a causa de las llamas y considerada la «zona cero» de la tragedia.

Es una zona boscosa de precordillera, repoblada con eucalipto y pino, unas condiciones que, unidas a la escasez de medios logísticos y el cansancio de los bomberos chilenos -un cuerpo conformado por voluntarios, no profesional-, han extremado la tragedia.

El teniente coronel Carlos Javier Martín Traverso, jefe del contingente español destacado en Chile, ha explicado que «no vamos hacia lo desconocido. Ya hemos sido informados por las autoridades del Conaf (Corporación Nacional Forestal). Hemos intercambiado impresiones acerca de nuestras capacidades actuales para que sean conscientes de nuestras limitaciones».

También ha precisado que no van a poder trabajar en las mismas condiciones que lo hacen en España porque “no hemos podido traer nuestros propios vehículos. Es mucha la distancia y sería muy complicado poder traerlos y vamos a trabajar en una configuración muy ligera, con herramientas manual».

El teniente coronel Martín Traverso, para quien “Chile es parte de nuestra historia”, ha explicado que su equipo tiene una gran experiencia en el control de incendios y usará «motosierras, desbrozadora, azadas, Blázquez, hachas, etcétera».

A su llegada, los militares españoles fueron recibidos con agradecimiento por parte de las autoridades, alivio entre los bomberos y alegría entre la población.

Fuente: AGENCIA EFE. MINISTERIO DE DEFENSA