Ángel Escribano, consejero delegado y primer ejecutivo de la compañía nacional Escribano Mechanical & Engineering, ha comprado el 32% de EM&E a Omán con el objetivo de recuperar el 100% del capital y garantizar la españolidad de una empresa clave en el desarrollo de programas militares en España, ganando independencia para continuar con los planes de crecimiento.
El fondo de Omán, el Oman Investment Authority (OLA), entró en el capital en 2016 para ayudar a abordar las inversiones previstas. El acuerdo contemplaba una opción de salida a los cinco años que los fundadores han aprovechado para recomprar la participación. Ángel Escribano junto a su hermano Javier, presidente de EM&E, afirman sentirse orgullosos por la actual situación de la compañía y expresan que “en el sector de la Defensa en España y en Europa se prioriza a las compañías con un capital más cercano al país. Aunque seamos españoles, es verdad que la presencia de Omán podría utilizarse como un argumento por algún competidor”.
Actualmente, los fundadores no muestran un interés futuro por incorporar un nuevo socio. La salida de EG&E, ante la falta de accionistas foráneos, se realizará sin necesidad de que el Consejo de Ministros dé el visto bueno. La empresa facturó el año pasado alrededor de 75 millones de euros y obtuvo un ebitda de 17 millones. Además, cuenta con 486 empleados de los cuales 200 son ingenieros.
El grupo madrileño forma parte junto a Santa Bárbara Sistemas, Indra y Sapa del consorcio Tess-Deefence, encargado de fabricar 348 vehículos 8×8 para el Ministerio de Defensa. Su 24,6% en el consorcio le da acceso a un contrato de 2100 millones de euros hasta 2030 que puede servir de base para la posterior exportación de los vehículos a otros países. Incluso las empresas creen que se podrá fabricar hasta 1000 unidades del 8×8. Este contrato da buenas perspectivas de crecimiento a EM&E.