La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha tenido oportunidad de conocer el nuevo chaleco antifragmentos femenino adaptado a la ergonomía propia de la mujer, con altas prestaciones y más ligero, durante su visita al Parque y Centro de Abastecimiento de Material de Intendencia (PCAMI) del Ejército de Tierra.
“Era un compromiso que se había asumido, un chaleco especial para las mujeres. Somos absolutamente pioneros en relación con otros países de Europa”, ha destacado Margarita Robles, muy partidaria de todo aquello “que facilite y potencie al máximo la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas. En este momento hay un 13 % y queremos que esa incorporación sea cada vez mayor”.
El modelo pionero de esta nueva protección femenina también “pone de relieve que la logística militar en España es una de las más adelantadas, yo diría, que del mundo entero”, ha finalizado Robles.
El nuevo chaleco para el personal femenino de las Fuerzas Armadas se empezará a distribuir este año, y los primeros irán a las zonas de operaciones, según ha explicado el responsable del proyecto y jefe de la sección técnica de vestuario de la Dirección de Adquisiciones, coronel Álvarez.
Más cómodo, más movilidad y más ligero, en algunos casos con reducciones de hasta 500 gr., el nuevo atuendo de protección para las militares cuenta con una innovación esencial: “Una hebilla que permite desmontarlo rápidamente y no hace falta metérselo por la cabeza, sino por un lateral, sin necesidad de quitarse el casco”, ha destacado el coronel Álvarez.
Finalmente, el chaleco desarrollado por la empresa FECSA cuyo peso está entre los 3,5 y 3,8 kg., ha mejorado también la protección balística de las usuarias, tanto para las municiones habituales como para los grandes calibres.
“Tenemos la satisfacción de haber desarrollado un modelo pionero de carácter femenino. Todo esto redunda en lo tangible que es la protección de la fuerza, pero también en la moral de nuestros soldados”, ha declarado el jefe del PCAMI, coronel Alfonso Azores, quien ha reconocido que “la logística es el arte sin gloria”, aunque “es imprescindible para que todo salga bien”.
La secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, el jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra (MALE), teniente general Fernando García y García de las Hijas, y el jefe de Centros Logísticos del Ejército de Tierra, general de Brigada Enrique Ruiz Alonso, han acompañado a la ministra y han recorrido una exposición de distintos materiales, muchos de ellos aún en pruebas, que pasarán a formar parte de la uniformidad del Ejército de Tierra.
Luego, junto a la teniente coronel Eva Alcober, han visitado los laboratorios del área textil y de bromatología, donde se certifican las mascarillas quirúrgicas, que tan importantes han sido y son para la protección personal en este largo año de pandemia del Covid-19.
Además, han podido verificar el enorme trabajo que realizan para validar la protección de toda la equipación militar, pruebas de calidad, resistencia al frío, al calor y a la humedad, etc., así como las distintas pruebas a las que se someten todas las raciones de campaña de nuestras Fuerzas Armadas, “unas de las más apreciadas del mundo”.
El PCAMI fue y sigue siendo una pieza clave en la misión contra el coronavirus. Durante la primera ‘Operación Balmis’ llegó a acumular y transportar en sus almacenes 220.000 metros cúbicos de materiales (el equivalente a una superficie de un campo de fútbol), con 20 metros de altura. En la actual operación ‘Misión Baluarte’ suministra materiales de protección al personal militar en labores de rastreo y vigilancia.
Fuente: Ministerio de Defensa