Los eurodiputados del Parlamento Europeo han aprobado —con 457 votos a favor, 148 en contra y 33 abstenciones— el primer Programa para la Industria de Defensa Europea (EDIP), un instrumento pionero dotado con 1.500 millones de euros. Este nuevo marco supone la transición desde las medidas de emergencia puestas en marcha en 2023 hacia un enfoque más estable, estructural y de largo plazo, con el objetivo de reforzar la preparación industrial en materia de defensa. La propuesta fue presentada en marzo de 2024 por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, junto al entonces alto representante, Josep Borrell.
Según el Parlamento Europeo, el EDIP busca fortalecer la industria de defensa de la UE, impulsar las compras conjuntas de productos europeos, promover la fabricación local y ampliar el apoyo a Ucrania. El reglamento —ya pactado informalmente con el Consejo— establecerá por primera vez un programa europeo integral destinado a reforzar la base tecnológica e industrial de la defensa y aumentar las capacidades estratégicas del continente.
Del presupuesto total, 300 millones de euros se reservarán al Instrumento de Apoyo a Ucrania. Asimismo, se creará el mecanismo FAST (Fondo para Acelerar la Transformación de las Cadenas de Suministro en Defensa), con la previsión de movilizar al menos 150 millones de euros mediante contribuciones adicionales.
El EDIP pretende servir de puente entre iniciativas de urgencia como ASAP y EDIRPA y un modelo más sostenible a largo plazo.
Una industria de 70.000 millones de euros
La base industrial y tecnológica de defensa en Europa la conforman grandes multinacionales, empresas de tamaño medio y más de 2.000 pymes, que generan conjuntamente unos 70.000 millones de euros anuales.
Para Marie-Agnes Strack-Zimmermann, presidenta de la Comisión de Seguridad y Defensa, el EDIP supone “un paso decisivo hacia una contratación pública más eficiente, rápida y verdaderamente europea”, llamado a ser una referencia para futuras iniciativas y la cooperación industrial después de 2027.
El coponente Raphaël Glucksmann destaca que se trata del primer instrumento de defensa genuinamente europeo, fundamental en un contexto marcado por la agresión rusa a Ucrania. Según afirma, el programa permitirá “construir una Europa más resiliente y soberana” mediante inversión conjunta, compras coordinadas y una mayor integración entre las industrias de defensa ucraniana y europea.
Por su parte, François-Xavier Bellamy, coponente desde la Comisión de Industria, subraya que el EDIP ayudará a revertir “décadas de dependencias peligrosas” y a fortalecer de forma real la capacidad industrial europea, garantizando medios autónomos para las fuerzas armadas europeas.
Comprar europeo y reforzar la cooperación
Durante las negociaciones, el Parlamento logró aumentar la financiación gracias a aportaciones del programa SAFE y permitir que los Estados miembros utilicen fondos no ejecutados del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) para proyectos EDIP.
Además, se mantiene el principio de “comprar europeo”: los componentes procedentes de países terceros no asociados no podrán superar el 35 % del coste total de un proyecto.
El reglamento también crea un marco para los proyectos europeos de interés común en defensa, con la condición de que participen al menos cuatro Estados miembros. Ucrania podrá integrarse en estas iniciativas.
El proceso continúa ahora con la aprobación formal por parte del Consejo y su posterior publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.