Desde el inicio de la alarma del coronavirus, EM&E puso a disposición de las autoridades todas sus capacidades tecnológicas para poder ayudar con el diseño, suministro y fabricación de cualquier material necesario para combatir el COVID-19.
Para hacerlo se vale de un método para crear componentes y estructuras de todo tipo sin las limitaciones de diseño que tenía el tradicional sistema de mecanizado por arranque de viruta: la fabricación aditiva. Así, la empresa entrega sus productos en tiempo récord porque pueden liberar muy rápidamente el producto a fabricación acelerando la fase de diseño.
Su sistema puede crear desde cero, como una impresión 3D; mientras que el antiguo partía de un bloque de metal e iba “arrancando” material hasta que quedaba la pieza deseada. Esta tecnología, junto con la capacidad de cálculo de elementos finitos, les permite realizar diseños altamente eficientes, resistentes y ligeros.
Escribano ha liderado la fabricación y suministro de hasta 5.000 respiradores requeridos por las instituciones sanitarias, consiguiendo adaptar su línea de producción en tiempo récord: en menos de 2 semanas, cuando en condiciones normales habría requerido 6 meses.
Aparte de esto, Escribano además ha desarrollado una cámara térmica capaz de detectar la fiebre en personas afectadas por el COVID-19, adquiriendo la radiación infrarroja proveniente de cada persona dentro de su campo de visión.